como un mal sueño

Hola!! Mi nombre es SIL, tengo 44 años, acabados de cumplir.

Mi historia es más o menos como la vuestra. Desde los 13 empecé a consumir alcohol esporádicamente con las amigas, más tarde con otras sustancias. A los 18 con la perdición, la cocaína, me casé enamorada y embarazada, así que lo más bonito que me podía pasar estaba a punto de darme otra vez la vida, ya que dejé de consumir. Pero al poco tiempo y siempre esporádicamente consumía. Tenia trabajo y fuimos a por la pequeña, todo iba como la seda. Poco consumo, la vida de mamá que deseaba..... Cuando compremos la casa nos quedó una pasta enorme en el banco, los dos con trabajo los niños bien, pero mucho dinero. Entonces empecemos a consumir de una manera desorbitada, cada día grandes cantidades, vinieron infidelidades, rupturas, mal ambiente en casa.....Lo bueno de todo esto, es que siempre estaba por mis hijos, no les faltaba de nada. Al cabo de un tiempo las cosas de pareja fueron a peor, mi marido no traía dinero a casa se lo gastaba en coca, mis hijos y yo no teníamos para comer, las peleas eran diarias, nos pegábamos delante de ellos, yo no consumía, estaba bien, pero empecé con el alcohol, ya que siempre estaba sola con mis hijos y no podía soportar la idea de que él fuera así con los niños. Al final lo dejé, lo saqué de nuestras vidas. Me desintoxiqué, busqué la ayuda necesaria, y llevaba una vida estupenda con mis hijos, pero los niños lo habían pasado tan mal en aquel ambiente que su comportamiento entre ellos y yo no era nada bueno, me pegaban, me hablaban mal.... Pedí ayuda a los servicios sociales, y los cedí al EAIA, La cosa más dura que he hecho en toda mi vida, pero era necesario por ellos y por mi. Hace 7 meses que están en un centro precioso, con unas cuidadoras súper cariñosas, y hermanas religiosas. Hoy en día los tengo cada fin de semana, yo ya estoy curada mis hijos también, ya queda poquito para que los tenga conmigo para siempre. Ellos están muy contentos conmigo, mi familia también. Lo he superado, ahora mi marido y yo tenemos una amistad, los niños lo ven y también están contentos porque el también se curó, aunque a veces bebe(cosa que no me gusta), pero ya es su vida. Ahora tengo una nueva pareja, que nos quiere y nos cuida, soy muy feliz con él y mis hijos también, aunque sólo lo ven cada quince días, pero poco a poco. Desde la semana pasada estoy en el centro de día y me va genial, estoy muy contenta y muy orgullosa de mi, he aprendido a quererme y a respetarme. Espero seguir así el resto de mi vida, y recuperar el tiempo perdido con mis hijos. Un saludo y un abrazo a todos.