Mientras escribo, se van agotando los minutos que me quedan en el Centro de Día. Hoy termino aquí, dónde tanto he reído y dónde tanto he llorado al curar algunas de mis heridas.

Estoy triste, aquí dejo una parte de mi, y yo que soy así, porqué así soy, ya siento la nostalgia al dejar este espacio, a estas personas, tan especiales y tan queridas. Mis queridos compañeros y compañeras, mi querido terapeuta.

Mi naturaleza sensible aparece en estos últimos momentos y solo puedo dar las gracias a las personas que han hecho posible que yo haya podido estar aquí, para dejar atrás mis adicciones y para mejorar como persona. Hoy, me siento mucho mejor que el día en que llegué. Ha valido la pena. Gracias a todos y a todas.

                                                                                                 Amanda