DROGAS NO GRÁCIAS (5ª PARTE)

Yo empecé a consumir a los 16 años, pase de estar prácticamente toda la vida haciendo deporte, al consumo. Eso fue cuando empecé a salir solo yo y con los amigos, solo había una cosa en mi cabeza fiesta menudo inconsciente estaba hecho, empecé con el tabaco seguidamente el alcohol y los porros de chocolate y de marihuana, esto se convirtió en una práctica diaria. A los 19 años, unos amigos de mi hermano me dijeron que si quería una raya de cocaína, yo al verlos mucho más mayores que yo y tan “felices “dije que si total, esa noche me tome quizás solo un cuarto de gramo pero me sentó muy bien y cuando se les acabo de madrugada yo todavía estaba pidiendo, me gusto, fui un inculto, con poca cabeza, pues tenía que haber dicho que no. Eso se convirtió en un vicio siempre que se obtenía dinero, junto a tres amigos míos de toda la vida, que por cierto al dejar por primera vez las drogas tuve que pasar de ellos pues solo me llamaban o buscaban para consumir, cuando venían a casa mi madre, en paz descanse, les tuvo que decir que me dejaran en paz, porque me estaba desintoxicando y yo no quería saber nada de ellos. Total después de la cocaína que solo la dejaba a temporadas, probé tripis, éxtasis que no era lo mío, poper, micro puntos, speed, crack... naturalmente sin dejar de beber y fumar porros, sin darme cuenta estaba enganchado a lo peor la heroína. Un día vi a unos colegas colocados de heroína y me pico la curiosidad pues yo no razonaba adecuadamente debido a mis otras adicciones y la probé en una semana estaba enganchado ya que esto te produce “mono “una dependencia física que sin la sustancia no te puedes ni levantar de la cama, hasta el momento todavía no me había pinchado nunca, por la nariz o fumado engancha igual, un fin de semana estuve tres días sin aparecer por casa y cuando entre estaba con el mono. Mi padre me vio, no dijo nada llamo a un cuñado mío, vino me pregunto qué me pasaba y le dije toda la verdad, que estaba enganchado a las drogas. Al día siguiente estaba por primera vez en mi vida en un centro, tendría 23 años, lo conseguí lo deje durante 2 años pero tuve una recaída con la heroína fui con un “colega “y le pedí que me la inyectara, yo no sabía y a partir de ahí ya siempre que me colocaba era vía intravenosa o sea que la recaída fue más fuerte todavía, al cabo de muy poco tiempo lo que para mi ahora es lo peor que hay entonces era lo mejor, heroína mezclada con cocaína vía intravenosa, que inocente.

(PATOVIC)